martes, 11 de agosto de 2015

Gustavo Cerati y los excesos: Así fue su última noche


El 16 de mayo del año 2010, Gustavo Cerati apuraba la recta final de uno de sus conciertos en Caracas cuando, de repente, se desvaneció. El músico argentino había sufrido un derrame cerebral por obstrucción de la arteria carótida interna izquierda. Un respirador artificial mantuvo su corazón con vida durante cuatro años. El verano pasado, la infección respiratoria que padecía comenzó a complicarse. Nunca despertó del coma. Falleció el 4 de septiembre del 2014. Once meses después, coincidiendo con el aniversario de su cumpleaños -este martes cumpliría 56 años-, sale a la luz una polémica biografía, firmada por el periodista y secretario de redacción de la edición argentina de la Rolling Stone, Juan Morris, que ahonda en lo que sucedió aquella noche en Venezuela.

Cerati: La Biografía reconstruye las últimas horas de Gustavo Cerati a golpe de charlas con las personas más cercanas al exvocalista de la popular banda de rock Soda Stereo. A pesar de ello, el extracto que ha publicado como avance este fin de semana el diario Clarín ha echado sal sobre la herida de familiares y amigos del músico, que consideran el texto impreciso y carente de veracidad. Su propio hijo, Benito, ha mostrado su disconformidad con la edición a través de sus redes sociales. «¡Buenos días, amigos! Queremos informarles que tengan cuidado. La biografía de GC que anda dando vueltas carece de veracidad. Tiene muchas imprecisiones y no está autorizada por la familia. Además está escrita por alguien que nunca lo conoció ni tiene vínculo con ninguno de los miembros de la familia. Por ahora no hay nada oficial. ¡Gracias!».

¿Qué es lo que desvela Morris sobre Gustavo Cerati que tanto ha indignado a sus familiares?
Para empaparse del mito del rock argentino, el periodista se puso en contacto con las exnovias del compositor, con sus compañeros de primaria y sus amigos de la facultad, con sus colegas más íntimos, con su tia y con su abuela. El resultado son más de 300 páginas que reconstruyen su vida personal por etapas, su trayectoria artística enmarcada en su respectivo contexto político y social, la fatídica noche caraqueña, el final del show, el diagnóstico, la atención médica y los cuatro largos años de inconsciencia que vinieron después.

sábado, 25 de julio de 2015

Tribunal emite orden de arresto contra Mozart La Para y su manejador por “intento de homicidio”


Un juzgado de la instrucción del distrito judicial de la provincia La Altagracia emitió un orden de arresto contra el cantante urbano Mozart La Para y su mánager, Carlos Batista, acusados por un presentador de televisión y aspirante a concejal de intento de homicidio, en un confuso incidente registrado luego que el intérprete participara en el “Veranazo Urbano de Anthonny Quinn” junto a otros artistas, el pasado domingo 10 de julio en Punta Cana.
Harinson de Mora, la supuesta víctima, narró que le reclamó a Ericcson Fernández, nombre real de Mozart La Para por el incumplimiento de un acuerdo, del cual no ofreció detalles, y que su reclamación molestó al artista que habría ordenado a su seguridad que lo golpearan, destacó.
“Yo le dije que por faltarle el respeto a mi persona, su música no iba a sonar más en Punta Cana, lo que molestó al artista que ordenó a su seguridad que me dieran lo mío” rememoró el denunciante.
Eloy Bello, abogado apoderado del caso, informó que no habían hecho público la agresión, porque se trata de una figura pública y estaban esperando que el Ministerio Público terminara su investigación, consiguiera el vídeo que recoge los hechos y ordenara las órdenes de arresto.
Dijo que a Harinson de Mora lo golpearon en la cabeza con una pistola y le partieron el cráneo, le torcieron el cuello.
“Está vivo de casualidad, si hace un acto de rebelión lo fusilan. Está vivo porque corrió y se humilló, ya que habían más armas que en Kosovo”, aseguró Bello.




Para este lunes 27 de julio a las 10:30 de la mañana, Harinson de Mora a través de su abogado el doctor Eloy Bello formalizará la querella por supuesto intento de homicidio en contra de Mozart La Para y su manejador Carlos Batista.











Fotografía suministrada por el presentador de televisión Harinson de Mora de la supuesta golpiza que le habrían dado los seguridad de Mozart La Para. (Fuente Externa) 

martes, 23 de junio de 2015

La NSA lleva años espiando a Chirac, Sarkozy y Hollande

La agencia de espionaje estadounidense lleva realizando escuchas a presidentes franceses desde 2006, según el diario «Liberation».
Jacques Chirac, Nicolas Sarkozy y François Hollande

Según el matutino «Liberation», que cita filtraciones de WikiLeaks, la NSA (National Security Agency) habría espiado a tres presidentes franceses, Jacques Chirac, Nicolas Sarkozy y François Hollande, durante varios años.

«Liberation» cita varios informes confidenciales, sin revelaciones espectaculares, pero confirmando, aparentemente, un espionaje «entre aliados» muy prolongado en el tiempo, durante el 2006 y 2015, cuando menos.

Sobre Chirac, las informaciones confidenciales publicadas por Liberation solo revelan la muy baja opinión de los servicios secretos sobre las más altas personalidades del Estado francés, del presidente y sus ministros de asuntos exteriores.

Sobre Sarkozy, por el contrario, la NSA parece apreciar sus calidades de hombre de Estado y negociador, calificándolo de este modo: «Quizá sea el único político europeo capaz de sacar a la zona euro de su crisis».

Sobre Hollande, el espionaje norteamericano parece interesarse, en particular, a los «conciliábulos» franceses sobre la crisis griega, durante los últimos cuarenta y ocho meses.

Fuentes próximas al presidente de la República citadas por Liberation afirman que «Hollande y Obama se pusieron de acuerdo en enterrar las malas prácticas del espionaje entre aliados privilegiados». Quizá se trate de un eufemismo.

Según las filtraciones publicadas por «Liberation», François Hollande comenzó a sostener un largo rosario de reuniones secretas, sobre Grecia, desde la primavera del 2012, cuando todavía era candidato a la jefatura del Estado. Elegido presidente, Hollande habría continuado negociando «en la sombra» y a espaldas de Angela Merkel, con frecuencia, para «buscar soluciones» a una crisis griega que no na dejado de agravarse desde entonces.

Fabrican un parche de insulina «inteligente» para tratar la diabetes

Del tamaño de una moneda, es capaz de detectar los niveles de azúcar en sangre y administrar la cantidad de insulina necesaria. De momento se ha probado en ratones.

¿Adiós a las dolorosas inyecciones de insulina? Ese es un posible escenario si se confirma la eficacia del primer parche de insulina inteligente que han desarrollado investigadores de la Universidad de Carolina del Norte (EE.UU.). El parche puede detectar los incrementos en los niveles de azúcar en sangre y, si es necesario, administrar las dosis de insulina necesarias en el torrente sanguíneo.

Del tamaño de una moneda pero cuadrado, el parche tiene más de un centenar de agujas diminutas. Estas «microagujas», casi tan grandes como una pestaña, contiene microscópicos habitáculos que almacenan la insulina y las enzimas que detectan la glucosa y, cuando los niveles de azúcar en la sangre son demasiado altos, liberan la cantidad de insulina necesaria.

El nuevo parche ya ha demostrado su eficacia en animales: tal y como se publica en la revista «PNAS», su uso redujo la glucosa en sangre en un modelo de ratón de diabetes tipo 1 durante de nueve horas. Y aunque se necesitarán más pruebas preclínicas y ensayos clínicos en humanos antes de que el parche se pueda administrar a los pacientes, el enfoque resulta prometedor.

  • Biocompatibles

«Hemos diseñado un parche para la diabetes que trabaja rápido, es fácil de usar, y está hecho de materiales no tóxicos y biocompatibles», subraya Zhen Gu, de la Universidad de Carolina del Norte. Y añade: «Todo el sistema se puede personalizar para tener en cuenta el peso de la persona diabética y la sensibilidad a la insulina, así que podríamos hacer al parche todavía más inteligente».

La diabetes afecta a más de 387 millones de personas en todo el mundo y se espera que ese número aumente a 592 millones para el año 2035. Los pacientes con diabetes tipo 1 y diabetes tipo 2 avanzada tratan de mantener sus niveles de azúcar en la sangre mediante el control de su glucosa en sangre y el uso de inyecciones de insulina, un proceso que es doloroso e impreciso. Y, como apunta John Buse, «la administración de la cantidad incorrecta de la medicación puede llevar a complicaciones como la ceguera y amputaciones de las extremidades, o incluso consecuencias más desastrosas como comas el coma diabético o la muerte».

Una de las opciones para evitar los posibles errores humano son los «sistemas de circuito cerrado» que se conectan directamente a los dispositivos que hacen un seguimiento de azúcar en la sangre y administran la insulina. Sin embargo, las bombas de insulina necesitan sensores y bombas mecánicas, con catéteres con punta de aguja que tienen que ser ubicados debajo de la piel y se sustituyen cada pocos días.


  • Células beta

En lugar de inventar otro sistema completamente artificial, los investigadores decidieron emular a los generadores de insulina natural del cuerpo, es decir, a las células beta. Estas células fabrican y almacenan la insulina en pequeños sacos llamados vesículas, y también actúan como sensores de glucosa. «Hemos construido vesículas artificiales para realizar estas mismas funciones mediante el uso de dos materiales que podrían biocompatibles», explica el primer autor Jiching Yu. Los materiales son el ácido hialurónico o HA y 2-nitroimidazol o NI. Los investigadores combinaron ambos para crear una nueva molécula.

«La parte más difícil en el manejo de la diabetes no son las inyecciones de insulina, los controles de azúcar en la sangre, o la dieta, pero el hecho de que haya que hacerlo varias veces al día todos los días afecta la calidad de vida», señala Buse. «Si podemos hacer que estos parches sean eficaces en personas, habremos dado un gran paso». Su objetivo final es el desarrollo de un parche de insulina inteligente que los pacientes sólo tendrían que cambiar cada pocos días.